¡Ah, los cabellos! Pueden ser espesos y sedosos, largos o cortos, lacios o rizados – lo que sea que elijas, ese será tu quehacer diario. Lavar el cabello es el paso inicial para construir un peinado exitoso, al mismo tiempo, mantenerlo saludable. Mucha gente supone que lavar el cabello siempre es igual, independientemente del tipo de cabello que se tenga. ¡Pero éste podría ser un gran error! Desde la temperatura del agua hasta dónde enjuagar, pasando por los productos que usamos, todos estos factores tienen una enorme influencia sobre cómo mantener nuestro cabello cuidado.

Preparación

Antes de lavar el cabello – especialmente si tienes cabellos muy largos, secos, teñidos o rizados – es útil hacer una combinación de aceite para hidratar y suavizar. Dejar el aceite desde 1 a 3 horas para que éste haga su trabajo ayudando a suavizar y prevenir los daños del cabello.

Lavado

Cuando ya hayas preparado el cabello con una combinación aceite, empieza a lavarlo. Lo primero es ducharse o bien, llenar un recipiente con agua tibia. Por qué decimos tibia y no fría o caliente – el agua fría puede fortalecer los cabellos, pero más tarde se descubrió que los cabellos eran más fuertes cuando eran lavados con agua tibia, qué a su vez ayudaba a mantenerlos suaves. Para aquellos con cabellos grasosos, stopallas con agua fría al final del lavado, como éste ayudará a prevenir el aceite excesivo.

Luego, aplica una pasta o shampoo para empezar a lavar. Elige tu shampoo de acuerdo a tu tipo de cabello, y si hay alguna sensibilidad al color, puedes elegir una versión sin parabeno. Trata de usar sólo una fina capa de shampoo para que no forme una buena espuma, esto paso es importante para verificar que el shampoo está distribuido en todo el cabello.
Luego, masajea el shampoo con cuidado, desde el cuero cabelludo hasta las puntas, sin sacudir. Para aquellos con cabellos grasosos, no es recomendable frotar demasiado para prevenir el aumentar el aceite, frota sólo durante unos segundos. Si no qu eres suficientemente consciente, puedes sacrificar el brillo y suavidad del cabello.

Enjuague

Después de que hayas masajeado el cabello con el shampoo, es hora de deshacerte de éste. Para aquellos con cabellos largos, es aconsejable empezar por el revés, empezando desde las puntas hasta el cuero cabelludo. Esto hará que no tengas que mover el cabello el cabello de un lado a otro para sacarte todo el shampoo, lo cual los dañaría. Cuando laves tu cabello, usa el mango del peine para asegurarte de que el agua fluya para que los productos sean enjuagados. Finalmente, enjuaga el cabello con agua fría para asegurar que los productos no se queden, lo cual también previene los aceites sobrantes.

Acondicionador

El acondicionador ayuda a sellar las células de la cutícula que se abren durante el proceso de lavado. Por lo tanto, siempre es importante usar un buen acondicionador para ayudar a mantener los cabellos suaves y brillantes. Si el cabello es muy graso, aconsejamos usar un acondicionador sólo en la parte media y los extremos, así evitarás un exceso de productos en la raíz. Si el cabello es sedoso y fino, es mejor no tener un acondicionador completamente suelto. Dale al cabello un buen masaje con la palma de tu mano y no frotes con los dedos.

Enjuague y Secado

Luego, vuelve a enjuagar el acondicionador y sacarlo por completo. La temperatura del agua es importante aquí – el agua demasiado fría puede hacer que el cabello se enrede más, mientras que el agua demasiado caliente puede resecar más los cabellos. Por lo tanto, usa agua tibia para el enjuague final.

Finalmente, es hora de secar el cabello. La mayoría de la gente elige entre usar un secador de pelo o dejar que el cabello se seque de forma natural. Si estás escogiendo el secado natural, con una toalla seca suavemente. Si tu decidiste por el secado de pelo, entonces debes usar un cepillo para el cabello de cerdas suaves, y una opción protectora contra el calor. Recuerda evitar tocar los mechones con la punta de los dedos, pues esto podría estreshar y maltratar el cabello.

Conclusion

Cuando se lava el cabello, puedes encontrarte con muchos métodos distintos, cada uno adecuado para un tipo diferente de cabello. Es importante hacer el lavado adecuado para el cabello para prevenir el daño y mantener los cabellos hermosos. Encontrar el método apropiado para tu cabello es sorprendentemente fácil, ¡basta con empezar!